MINAS ANTIPERSONALES

Señores de la Guerra = Campos de la Muerte: Las Minas Personales que los Suelos Esconden

Enviado el domingo, 02 de marzo de 2008 15:18

 Unos niños juegan en el campo. Una criatura pisa en un punto concreto del suelo. Ha tenido mucha suerte. Se despierta en un hospital, pero algo le falta. Le han amputado un pie, y “A Díos Gracias”. Hace unos días me enviaron un correo anónimo con un archivo adjunto. La persona que lo enviaba comentaba que no podía dar el nombre, so pena de que le asesinaran en un breve lapso de tiempo. Cuando abrí el documento, resulto ser un mapa regional de un país en perpetuo conflicto bélico desde hace décadas. ¿Qué información contenía? Los suelos en donde se ocultaban minas antipersonales, de esas que como mínimo te arrancan una pierna. Honestamente me quedé aterrado. ¿En cuantos Estados ocurre lo mismo?: Antiguas Repúblicas Balcánicas, Afganistán, Colombia y un largo etc. Señores de la Guerra y los Suelos de la Guerra son más de lo mismo. Si no tengo Alzheimer, me acuerdo de que el Grupo de Trabajo de la WRB propuso incluir un calificador “Antro-bélico” para dar cuenta de esos suelos que la muerte esconden. Al intentar buscarlo ahora en el Manual WRB 2006, no lo encuentro. Todos los contendientes hablan de defender al pueblo, mientras que la industria armamentística de una buena parte de los países desarrollados mediadores de tales conflictos bélicos se frotan las manos vendiéndoles estas minas antipersonales. Amplias extensiones de suelos, muchos de ellos antiguamente fértiles, devienen hoy campos de exterminio de inocentes. Este es el mundo en donde vivimos.

 Minas antipersonales

 Seamos honestos, no se trata de denunciar a unos u a otros, sino a una sociedad enferma y demente. Es decir a todos nosotros. He intentado colgar ese mapa del terror pero se excedía de bits. Escribo un mail a los responsables de los Blogs de mi+d y les pregunto si pueden colgarlo. Responden que lo intentarán. Lo sigo teniendo en la cabeza, no se me borra de la mente. Busco la Dirección de los patrocinadores de esta cruel cartografía y leo lo siguiente:    

 Vicepresidencia de la República de Colombia

Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario

Observatorio de Minas Antipersonal

  Medito y escribo estas notas. No seré yo quien me panga de una u otra parte. ¿Cuántos países tienen estos suelos asesinos? Recuerdo una película aterradora sobre Afganistán (pero no su título). Cientos de personas con las piernas amputadas corrían en un desierto polvoriento apoyándose en “lo que podían”, mientras desde el cielo llueven en paracaídas piernas ortopédicas. Los más afortunados se hacen con una. Los más débiles lloran desconsoladamente. Hace unos días colgué un post “Los Poderes y su Terror al Imperio de las Masas”. Siguiendo a Bruno Latour explicaba que a fin de cuentas, desde el periodo helénico (las Gorgias de Platón), todos los que ostentan el poder, con independencia de su naturaleza, temen al pueblo, la turba enfurecida, etc. Su obsesión es doblegarnos. Sin excepción, dicen estar en posesión de la verdad, así como que su objetivo es defender al ciudadano de los poderes que lo oprimen. Pues bien son ellos mismos y no otros los que plantan estos jardines de muerte y desolación.